martes, 31 de mayo de 2016

AZUCAREROS A LA CABEZA

Azucareros mandan en torneo sub-23 del béisbol cubano



Por Juan E. Batista Cruz.

Las Tunas, Cuba.- Tras concluir los segundos duelos particulares, Azucareros de Villa Clara domina claramente el torneo nacional de béisbol, categoría sub-23, fase de preparación con vistas a la Serie élite de la Isla, prevista para comenzar en el venidero mes de agosto.

La representación de la central provincia cubana, líder absoluta del grupo B occidental, venció en tres de los cuatro choques efectuados en visita a los cocodrilos de Matanzas, los cuales, a duras penas, pudieron arrancarle el triunfo en el del adiós, pese al apoyo de su afición en el estadio Victoria de Girón.

En ese apartado del calendario clasificatorio, los villaclareños están escoltados por su balance de 7-1 y están escoltados por los cienfuegueros (4-4), los matanceros (3-5) y los mayabequenses (2-6). De hecho, los que visten de anaranjado son ampliamente favoritos para obtener el único boleto a la semifinal.

El grupo A está encabezado por el subcampeón Artemisa (5-3), superior a Isla de la Juventud (4-3), Pinar del Río (3-4) y el monarca defensor, La Habana (3-5). Ciego de Ávila gobierna la llave C con balance de 6-2, sobre Sancti Spíritus (4-3), Camagüey (3-4) y Las Tunas (2-6). Otro que ha comenzado bien es Granma, dueño de la D con 6-2, por encima de Santiago (4-4), Holguín (4-4) y Guantánamo (2-6).

Después de dos subseries, el torneo sigue adoleciendo de muchos problemas a la defensa al extremo de que el índice de 960 es paupérrimo, incapaz de apoyar a un pitcheo de apreciable 3,23 en el promedio de carreras limpias. El bateo es pobre, hasta el momento, con solo 247 de average.

En medio de resultados nada agradables, lo peor está en el oriente, donde los conjuntos de Guantánamo y Las Tunas parecen condenados a las últimas posiciones en  los grupos D y C. La novena de esta, mi provincia, aunque su ofensiva de 247 es similar a la media y el cuerpo de lanzadores presenta un loable 3,28 de efectividad, es un desastre a la defensa por 18 errores físicos en 352 lances, válido para solo 960, eso sin contar las pifias tácticas, causantes de una considerable cantidad de carreras anotadas por los rivales de turno.

Los terceros duelos particulares comienzan este miércoles, cuando Artemisa reciba a Pinar del Río, La Habana a la Isla de la Juventud, Matanzas a Mayabeque, Villa Clara a Cienfuegos, Camagüey a Las Tunas, Sancti Spíritus a Ciego de Ávila, Holguín a Granma y Guantánamo a Santiago de Cuba.




domingo, 29 de mayo de 2016

JUAN EMILIO, DESDE LAS TUNAS

JUAN E. BATISTA CRUZ:

Hermano Jesús. Acaba de anunciarse el equipo que representará a Cuba en el torneo de Liga Independiente CANAM, de Canadá. Te envío mis reflexiones sobre las posibilidades de esta novena. Gracias, por adelantado. Un abrazo

Las Tunas. Cuba.- Si en otras ocasiones he tenido mis dudas acerca de la falta de algunas figuras con aval suficiente en la integración de la selección nacional de béisbol, creo que esta vez se ha logrado una sólida formación, con equilibrio general y sobre todo, en cuanto a la combinación de los noveles y experimentados que enfrentarán el torneo independiente de béisbol CANAM.

Una rápida mirada a la nómina acabada de anunciar nos permite conocer que, en todas las posiciones, se cuenta con la gran mayoría de los mejores jugadores que existen hoy en Cuba, especialmente en el caso de los grandes talentos que han mostrado capacidad para empeños mayores.

La receptoría, por ejemplo, tiene a dos jóvenes ya con experiencia en eventos internacionales como Yosvani Alarcón, en mi opinión el más completo de Cuba en esa posición, y Osvaldo Vázquez, quien avanza por día, además del pinareño Olbert Peña, de probada eficiencia defensiva.

El cuadro y pese a no ser incluido Yeniet Pérez, tiene hombres de mucha capacidad, entre ellos Yorbis Borroto y los inicialistas Guillermo Avilés y Yasiel Santoya, quienes pueden  igualmente defender con éxito los jardines, donde hay un trío muy talentoso integrado por Luis Róbert Moirán, Julio Pablo Martínez y Lázaro Ramírez.

En el cuerpo de lanzadores está lo mejor disponible en este momento, con abridores experimentados de la talla de Freddy Asiel Álvarez, Yovani Torres, Yoani Yera, Vladimir García, Erlys Casanova, Vladimir Baños y Dachel Duquesne, probados relevistas intermedios como Lázaro Blanco y Miguel Lahera y cerradores de lujo en las personas del zurdo Liván Moinelo y el diestro José A. García.

Desde mi punto de vista las mayores fortalezas del equipo tricolor están en la defensa y el pitcheo, pero tiene a su disposición bateadores consistentes en Yosvani Alarcón, Yorbis Borroto, Guillermo Avilés, Yunior Paumier, Luis Róbert y Julio Pablo Martínez, capaces de aguarle la fiesta a cualquiera.

El torneo CANAM es, sin embargo, prácticamente desconocido para los cubanos, independientemente de que, en los últimos años, atletas de aquí fueron contratados por el conjunto canadiense Capitales de Quebec y, por lo tanto, deberá esperarse por la adaptación.

De acuerdo con la información que se tiene de esta competencia en la que participan equipos de Canadá y, en menor medida, de Estados Unidos, pudiera alcanzar un nivel de doble A. Si es así, la selección cubana exhibe la fuerza suficiente para obtener resultados favorables.


Pienso que el colectivo técnico, encabezado por el mentor Róger Machado, cuenta con el material humano suficiente para demostrar la calidad del béisbol que se juega hoy en Cuba. Esta vez soy optimista y voto por una incursión exitosa.

viernes, 27 de mayo de 2016

26: BECERRIL Y CESÁREO.




Por Cesáreo Suárez Naranjo.


Capítulo 26.

Estamos por ir - en nuestra narración - a la Liga de la Costa del Pacífico. Del invierno 1964/65, precisamente. Pero, antes, permítanme referirme a una versión que corrió, respecto a BECERRIL FERNÁNDEZ; y que proviene de la pluma de Tommy Morales.

Es la siguiente: "En cierta ocasión, cuando ya siendo un jugador maduro se volvió a comentar que posiblemente los Diablos Rojos lo enviarían a una organización americana, le dijo al gerente Arnulfo Rodríguez: “¿Para qué me quieres cambiar si sabes que soy feliz en México?”. Haya sido "como haya sido", si Becerril NO trató de lograrlo cuando estaba "entero" - en plenitud de sus facultades, e interesó a los Piratas de Pittsburgh y a los Rojos de Cincinnati - ¡menos ahora!

MIGUEL volvió, por tercera ocasión consecutiva, a los Ostioneros de Guaymas. En esa campaña, que inició el 26 de septiembre, y concluyó el 7 de febrero, los comandados por Guillermo Frayde volvieron a alzarse con el título, quedando los Cañeros de Los Mochis en segundo sitio Y, según la información que me envió el colega Jesús Alberto Rubio, la ayuda del muchacho de Las Choapas fue bastante, ya que bateó para .297 e impulsó 53 carreras, conectando 19 jonrones.


Para la temporada 1965 el panorama fue totalmente distinto, para los Diablos Rojos. Aunque siguió al mando Tomás Herrera, y los directivos conservaron a la mayoría del plantel anterior... ¡algo pasó! Uno se extraña, en verdad, cuando ve el cambio - tan diametral - que ocurrió en el desempeño del equipo, si los jugadores que salieron fueron, en realidad, muy pocos; y, además, estaban recibiendo "sangre" nueva proveniente - principalmente - de su sucursal en la Liga Central.

De los que más destacaron en la temporada anterior, y que ya no aparecía en la nómina, estaba "Petacas" Simpson, parte importante para que los Diablos se coronaran (con 19 dobletes, 14 jonrones y promedio de .306).

Tal parece que ese fue su ultima campaña en el B.O.

Otros que salieron lo fueron Willie Arano, Humberto Ayala y Andrés Rivera (otro hombre importante, a la ofensiva, con sus 19 cuadrangulares y 90 producidas). Ayala sólo apareció en 5 partidos, y fue enviado a la Liga del Sureste, donde ya andaba Wilfrido.

Y, por lo que hace al "Avestruz", comenzó con los Diablos, con los que apareció en 20 partidos. Pero fue enviado a los "Charros", para hacerle lugar al "Diablo" Montoya, quien regresaba al equipo después de haber estado con El Paso (Texas) la temporada anterior.

Y estos fueron los "recién" llegados: Arturo Álvarez, Esiquio Colis, Mario Félix, Rogelio Fernández, Raúl Gámez, Felipe Leal, Antonio Moreno, Luís Peralta, William Prout, Cosme Retamoza, Francisco Ríos, Heriberto Ruelas, Carlos Sandoval y "Bobby" Treviño.

Al arrancar la campaña, los Diablos tuvieron dos series consecutivas en casa. Del 26 al 29 recibieron a los Sultanes; y, del 30 de marzo al 1o. de Abril, a los Broncos. Veamos el line-up que presentó Tomás Herrera en la fecha inaugural:

David García, paradas cortas; Agustín Enríquez, segunda base; BECERRIL, como tercero en el orden y cubriendo el jardín izquierdo; William Berzunza, primera base; Andrés Rivera en el jardín central; Jorge Calvo en la pradera derecha; Humberto Ayala, receptor; Antonio Moreno, tercera base; y como lanzador el zurdo Aarón Flores.


Tanto los directivos de "pantalón largo" como el Sargento Herrera habían depositado toda su fe en estos jóvenes, de que darían el "estirón"; sobre todo en aquel pitcher, que mencionamos en nuestro anterior, como "teco, hasta las cachas".

Originario del Istmo de Tehuantepec, este zurdo había tenido - en 1964 - una campaña muy buena con el equipo sucursal en San Luis Potosí, en la Liga Central, con 15 apariciones, y entre los 10 juegos que inició completó 4 con 2 blanqueadas, y una magnífica marca de 7-3. Obviamente, fue promocionado al "equipo grande", donde mostró "hechuras", aun cuando solo vio acción en dos partidos, abriendo uno de ellos, sin tener números en su "casillero".

Todavía más, a su favor; en la campaña invernal de la Costa había militado con los Mayos de Navojoa, donde fue designado "Novato del Año", con números de 7-5, con 55 ponches y 4.11 en carreras limpias. Todos los expertos (me imagino que don Alfonso Araujo, entre ellos) le auguraban un gran futuro.

Así que los directivos estaban contentos, de que se volviera a enfundar en la "casaca roja". Pero el vicio terrible del alcohol (el mismo lo reconoce, con humildad y tristeza) hizo que este "paisano-lå" tirara por la borda todo ese hermoso panorama que se la presentaba.

Me platicó un día, mientras andaba umpireando en el campeonato local: "Tomás me tenía toda la confianza; pero como muchas veces llegaba tomado, me regañaba. Eso me molestaba, y discutía muy fuerte con él, y hasta lo retaba a pelear. Sí, yo era un TECO muy TERCO" termina, con una sonrisa de tristeza. (¡Y con el carácter fuerte que tenía "el Sargento", quien se había "fogueado" en la guerra de Corea!).



Total que, desafortunadamente, no duró mucho. Cuando lo dieron de baja había aparecido en 12 encuentros, con marca de 1-2 en ganados y perdidos, y un horrible promedio de 8.18 en carreras limpias. Y se vino a "refugiar" a la Liga del Sureste, con Yucatán y Puerto México. ¿Su nombre? GERÓNIMO AMBROSIO. ¡Lastima! (Volveremos).

jueves, 26 de mayo de 2016

"HORRORES" EN EL INICIO DEL SUB-23

Por Juan E. Batista Cruz.

Las Tunas, Cuba.- No, no es un desafuero, se trata de que en el arranque de la III Serie Nacional de Béisbol en la categoría Sub-23, hubo una verdadera debacle en el aspecto defensivo, por lo que no es posible escribir de errores, sino de verdaderos “horrores”

Es muy decepcionante para quien ha seguido la pelota cubana durante más de medio siglo y conocedor, por demás, de todo lo que se ha invertido en la pirámide de alto rendimiento, desde los infantiles, hasta la selección nacional de mayores, observar a peloteros incapaces de realizar con éxito jugadas fundamentales, acciones que constituyen el ABC de este deporte.

Asistido por el deseo de no atiborrar a nadie de tales deficiencias, solo les brindo la información de dos equipos: La Habana, actual campeón de esta categoría, cometió 16 errores y Las Tunas 10, en cuatro juegos frente a Artemisa y Sancti Spíritus, respectivamente. Y, que conste, no se suman las pifias tácticas, igual o más dañinas. Es como para llorar, ¿verdad?

Pero bueno, el torneo comenzó y, por causa del clima, en dos terrenos sólo fueron celebrados tres de los cuatro choques programados. Los equipos de Villa Clara, en el grupo B y Granma, en el D, están invictos con 4-0 sobre Mayabeque y Guantánamo.

Las representaciones de Artemisa, en el grupo A, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, en el C, aparecen después en la tabla tras vencer por 3-1 a La Habana, Ciego de Ávila y Las Tunas, en tanto que Isla de la Juventud y Santiago dispusieron 2-1 de Pinar del Río y Holguín, y Cienfuegos y Matanzas dividieron 2-2.

Confío en que la calidad de este torneo, de gran significación en la lucha por recuperar el brillo de hace una década en la Serie Nacional, se adueñe de los diamantes a partir de los segundos compromisos del programa de juegos.

Desde este viernes se enfrentarán cuatro veces en el parque de los primeros, Pinar del Río-La Habana, Artemisa-Isla de la Juventud, Matanzas-Villa Clara, Cienfuegos-Mayabeque, Sancti Spíritus-Camagüey, Las Tunas-Ciego de Ávila, Granma-Santiago de Cuba y Guantánamo-Holguín.


Como es mi costumbre, desde bien temprano ofrezco cuáles son mis favoritos para encabezar los grupos y animar los play off: Artemisa en el A, Villa Clara, en el B, Sancti Spíritus en el C y Granma en el D. 

sábado, 21 de mayo de 2016

25: BECERRIL Y CESÁREO



Capítulo 25.

Becerril, Tommy Herrera, "El Loco" Valdés... ¡y hasta un ampayita! dentro de esta historia que estoy contando - "a mi manera" - sobre la vida de BECERRIL FERNÁNDEZ y bien vale la pena incluir otras, que le dan "sabor", porque en el mundo del beisbol suceden algunas cosas, tan extrañas como ocurrentes.

Pero, antes, déjenme decirles, a raíz de la coronación de los "Diablos Rojos" en la temporada 1964, que bien merecen ser nombrados todos los que colaboraron a este triunfo (lamentando no contar con los nombres de algunos personajes importantes, como lo fueron los coaches y el batboy, pues no sé si ya había llegado el Abuelo Mora... ¡lo siento!).

Así, los "pingos" contaron en la receptoría con Alberto Palafox y Humberto Ayala, quedando este último con toda la responsabilidad, por haber pasado el fogoso Beto a los Broncos de Reynosa. No fue sino hasta que consiguieron los servicios de Rudy Sandoval - quien estuvo la mayor parte de la campaña con los Pericos, - que pudieron reforzar ese departamento.


El cuadro no pudo estar mejor pertrechado, con William Berzunza por primera, Agustín Enríquez en la intermedia, David García en el campo corto y Leo Rodríguez en la antesala.

Aquí se pudo ver la utilidad de BECERRIL, pues según las estadísticas que proporciona The Official Guide, además de encabezar en el fildeo a los jardineros, cubriendo principalmente la pradera izquierda, el sargento Herrera lo puso a jugar también en el infield - short, tercera y primera - teniendo una actuación impecable en esta última. El resto de los jardines lo cubrieron Avestruz Rivera y "Suitcase" Simpson.


Y, en el pitcheo, Aarón Flores, Alberto Joachín, Alfredo Ortiz, Ramón Arano, Rafael Fabela, Toche Peláez, Eusebio Elizalde, e Ignacio Martínez (y hacía poco que habían subido a un muchacho, ¡"teco hasta las cachas"!, de quien hablaremos, más adelante).

Como suplentes - pero aportando sus respectivas cuotas - estuvieron Willie Arano, Jorge Calvo, Roberto “Tawa”  Lizárraga y Gonzalo Villalobos.

Los Diablos terminaron con marca de 82-58, sacando sólo 3 y 4 juegos al Puebla y al Águila, respectivamente. Sus "clientes" lo fueron los "Charros", a quienes vencieron en 16 ocasiones, por únicamente 4 descalabros. Pero, en cuanto a "la guerra civil", ésta se inclinó 11 juegos a 9, a favor de sus odiados rivales, los "felinos".


BECERRIL tuvo una muy buena temporada con los siguientes numeritos: en 131 juegos apareció 466 veces al bat, consiguiendo 137 imparables, 31 de los cuales fueron dobles, 10 triples (con los que, por tercera ocasión, encabezó la liga); más 21 palos de vuelta entera - uno con las bases repletas - todo ello para un promedio de .294, añadiendo a ello 103 anotaciones y 95 producidas.

Y, bien, al igual que en 1956, los dueños del equipo decidieron festejar el título. En aquella ocasión, Héctor Peralta decidió que fuese en el "CAPRI", en el recordado Hotel Regis; y que era propiedad de su hermano Anacarsis.


 Ahora, Manuel Marrón, Víctor Rivero, Rafael Lebrija, Jaime de Haro; y, ¡por supuesto! su gerente, Arnulfo Rodríguez, escogieron el lugar de "moda": "La Fuente", que presentaba a la artista Ana Bertha Lepe y al "Loco" Valdés. Debemos "imaginar" que todo estaba de ambiente. ¡Sólo qué...."¡nunca falta un pelo en la sopa" (y parte de esto lo tomo de uno de los libros que publicó Tomás Morales, allá por 1968).


 Una de las personas que estaban allí no había sido invitada; pero, de alguna manera, logró "colarse", y ya algo pasadito de copas, que aumentó todavía más, con las visitas frecuentes que hacía a la barra. El caso es que cuando Manuel comenzó su actuación, el intruso empezó a interferir en el "show", ¡hasta que consiguió desquiciar al "Loco". Tuvieron que sacarlo, "de palomita".

De "ese individuo" - el intruso - tenemos referencias que nos podían hacer suponer que también estaba "tocado",  y actuaba como umpire. Por páginas de Internet pude seguir "su rastro". TONY AHUMADA tenía experiencia en ese "rubro", ya que aparecía trabajando en la Liga de California - Clase "C" - hasta que, en Enero de 1957, fue transferido a la Liga Noroeste, de clasificación "B".

Pero, para "efectos" de nuestro relato, lo encontramos - en 1963 - trabajando en un mejor nivel de pelota: en la Liga de Texas, "Doble A". Y, ahí, sucedió el incidente del cual nos enteramos, "a través de la página 11, del Nevada State Journal, de Reno, Nevada, publicado el miércoles 3 de julio de 1963" (precisamente).

Sucedió que Ahumada estaba umpireando en un partido, en el cual uno de los equipos contendientes eran los Duques de Alburquerque (sucursal de los Dodgers). En una de las jugadas (debemos suponer que algún jugador "del otro equipo" estaba embasado). El caso es que a un lanzamiento del pitcher, la pelota se le pasó al receptor BARRY ERDOS (sin poder definir si fue wildpitch o pasbol). Erdos fue a recoger la esférica e intentó hacer un tiro al cuadro; con tan mala puntería que la bola golpeó a AHUMADA directamente en la cabeza, causándole una herida que lo obligó a abandonar el partido, requiriendo que le hicieran nueve puntadas. !De ahí, la cosa!




Porque este umpire pasó a trabajar a la Liga Mexicana, a partir de esta temporada de 1964 que "nos está ocupando". De su actuación no sabemos nada; "solamente" que en una serie realizada entre los "Pingos" y el Águila - en el puerto jarocho (entre el 5 y el 7 de junio) - la "tropa" del sargento HERRERA se adjudicó dos de esos partidos; pero en el que les costó la derrota, tuvo mucho que ver que Tomás le protestara un jonrón de RENE FRIOL, y lo hizo con "tanta vehemencia" que empujo al ampayer principal, que era ¡precisamente AHUMADA! (lo que le costó cuatro días de castigo). Y, "tal vez" (¡tal vez!) a Ahumada no se le olvidó esa "ofensa"; y haya querido vengarse en el momento menos oportuno: durante la mismísima celebración del título. ¡Hasta aquí, por ahora!

martes, 17 de mayo de 2016

24: BECERRIL Y CESÁREO



Por Cesáreo Suárez Naranjo:


Capítulo 24.


Tal y como lo señalamos en nuestro anterior, la temporada 1964 de la Liga Mexicana dio comienzo el jueves 26 de Marzo - en series que concluirían el domingo 29 - en cuatro frentes: los Charros de Jalisco de visita en el puerto jarocho; los Tigres capitalinos recibiendo a los Petroleros de Poza Rica; los Broncos de Reynosa "haciéndole los honores" a los campeones de la temporada anterior: Pericos de Puebla; y a "la Sultana del Norte" llegaban los Diablos Rojos.


Para el juego inaugural, el Sargento Tomás Herrera dispuso el siguiente line-up: David García en las paradas cortas, Agustín Enríquez en la intermedia, Leo Rodríguez por tercera, Harry "Petacas" Simpson patrullando el jardín derecho; como quinto en el orden aparecía BECERRIL FERNÁNDEZ, quien cubrió el jardín izquierdo; Andrés "Avestruz" Rivera en la pradera central, el "boshito" William Berzunza primera base, el aguerrido Beto Palafox en la receptoría; y, en la lomita, el tremendo "Tres Patines": RAMÓN ARANO.


No tengo los detalles del resultado de este partido, en particular; pero, tomando del libro de Tommy Morales, encontramos que los Diablos les ganaron "los tres partidos a los regiomontanos" (sic). Inmediatamente después, del 30 de Marzo al 2 de Abril, se fueron a Reynosa, donde obtuvieron dos triunfos más, antes de que los Broncos rescataran para su causa los dos últimos partidos.


En su primera serie en casa, a partir del día 4,los "infernales" recibieron al Monterrey, quienes ganaron el primero, 6 a 5; pero, a continuación, los "dueños del averno" se impusieron en los tres siguientes encuentros.

No es necesario ser "prolijos" en esta información (que, como ya dijimos, proceden de ese reconocido comentarista escribiendo, en aquel tiempo, para "La Afición" y "Super-Hit"", de quien respetamos su autoría). Así que daremos un "salto" hasta aquella serie - muy cerca de la recta final - que vio enfrentados a los Pericos de Puebla enfrentando a los Diablos en el Seguro Social teniendo, estos últimos, solo un juego de ventaja sobre la gente de Tony Castaño.



Se realizó entre el 31 de Julio y el 2 de Agosto y la "tropa" del Sargento Herrera se llevó los tres partidos, con MIGUEL "BECERRIL" FERNÁNDEZ jugando una parte importante en el último de ellos, al dar jonrón para apoyar la serpentina de mi primo Alberto Joachín.


Pero los Pericos no estaban dispuestos a ceder ni un "ápice" de terreno; y aunque estaban a siete juegos de distancia - faltando únicamente nueve encuentros por jugar - recibieron a los "pingos" entre el viernes 7 al domingo 9 de Agosto, y les impidieron que estos últimos se coronaran, derrotando a la tropa del Sargento Herrera en dos de los tres partidos disputados en la "Angelópolis".


Y para hacerla más de emoción, se presentó la última serie de la "guerra civil" capitalina, entre el 11 al 13 (aclarando que ésta ultima es la fecha lógica, ya que aun cuando Tommy Morales "señala" que fue el día "14" cuando los aguerridos "ejércitos" del Sargento y del "Almirante" Chito García se vieron las caras por ultima vez, en esa campaña, tanto por el calendario que apareció en la página 444 de "The Baseball Official Guide 1964" como por el almanaque "eterno" - sic - que tengo a la mano, inferimos que ello ocurrió "el jueves 13").´


Así las cosas, los "Tigres" NO estaban dispuestos a permitir que los "escarlatas" se coronaran "a sus costillas". ¡Y por poco lo logran!, pues los derrotaron en los dos primeros encuentros; y lo hubieran hecho también en el último, de no haber sido por "El Becerro de Oro de Las Choapas.
  


La pizarra favorecía a los "felinos" 6 carreras a 5 al cerrarse la octava entrada; pero BECERRIL conectó un cuadrangular en el último turno que le quedaba a su equipo; y que obligó a que se fueran a extrainnings. Y en la parte alta de la décima David García, Agustín Enríquez y Leo Rodríguez se conjuntaron para registrar la carrera que les daba la victoria...!y también el título! Por su parte, el zurdo Aarón Flores se encargó de "cerrarles la puerta" a los Tigres en su última oportunidad.


La siguiente serie, y a la vez la última de la temporada, resultó ser sólo de "tramite", cuando recibieron al Águila entre el viernes 14 y el domingo 16. Y, de ahí....!a celebrar el segundo campeonato de su historia! En el caso particular de BECERRIL, diremos que "a cada capillita le llega su fiestecita". Y todo esto nos obliga a un nuevo capítulo (en el cual le pondremos "algo de sabor", !Chao!).



jueves, 12 de mayo de 2016

23: CESÁREO Y BECERRIL



Por Cesáreo Suárez Naranjo.


Capítulo 23:

Luego que concluyó la temporada de 1963 de la Liga Mexicana, Miguel "Becerril" Fernández marchó hacia Guaymas para militar de nuevo con los "Ostioneros" - dirigido por el "Bachichas" Frayde - en la campaña 1963/64 de la Liga Invernal de Sonora, que estaba programada para arrancar el 3 de Octubre y concluir el 16 de Febrero, destacando el hecho de que él encabezó al circuito en su "especialidad": los triples, con 7, en tanto que su equipo terminaba en segundo sitio, detrás de los Naranjeros de Hermosillo.


Llegó el "verano de 1964", y apreciando el panorama en su conjunto, podemos ver que MIGUEL, "El Becerro de Oro de Las Choapas", ya llevaba ocho temporadas en el máximo circuito de nuestro país, y "aún no se le había hecho"; esto es, de estar en un equipo que obtuviera el campeonato.

Pero las cosas, como todos sabemos, cambiaron en esa ocasión, cuando los "Diablos Rojos", bajo la batuta del Sargento Herrera, lograron el segundo título de su historia.



Pero, "no adelantemos cuentas" pues, si bien la temporada (!ya con ocho equipos!, con el retorno de los "Charros" de Jalisco) comenzaría a partir del 26 de Marzo,  se darían dos eventos previos, que harían que los aficionados llenaran el estadio ubicado en Viaducto y Obrero Mundial, para gozar de dos bocados de alto nivel.


Y es que dos equipos de Ligas Mayores - ambos de la Liga Nacional -se presentarían en parque del Seguro Social.


Primero fueron los Mets de Nueva York quienes - ¡la verdad! - hasta ese momento, en sus dos temporadas de existencia, habían andado "arrastrando la cobija" (aunque ya andaban por ahí algunos que "prometían": Ron Hunt, Chris Cannizzaro, Joe Christopher, Galen Cisco, Jesse Gonder, Alvin Jackson, etc.).



Pero la atracción máxima la constituía el legendario y pintoresco mánager de ese equipo: CASEY STENGEL, quien había logrado su "grandeza" con un equipo de la ciudad neoyorquina - ¡sólo que ese fue el del "otro lado del Hudson"!; es decir: los Yankees (y yo admiraba a CASEY, por haber inventado el lenguaje "stengeliano", como lo llamó el periodista Joe Richtler).


El caso es que él se enfrentaron a los "Diablos Rojos". Y para la "crónica" tomamos del libro "Los 10 Campeonatos de los Diablos Rojos" (1990) que publicó Tommy Morales, quien dice que: ""...les ganaron a los Mets por 6 a 4 con jonrones de Agustín Enríquez y Harry Simpson, así como con la serpentina de Silverio Pérez que resultó el pitcher de la victoria...".

Silverio Pérez.


!Pero ese, si acaso, se podía considerar como un "aperitivo"!

Y es que el "platillo grande" vendría pocos días después, con los Dodgers de los Ángeles quienes, apenas en Octubre del año anterior, habían "barrido" a los Yankees, para coronarse campeones mundiales.

Los Dodgers venían con su "plana mayor", encabezados por su mánager Walter Alston (¡en la historia de los "Vagabundos", el que le ha dado más títulos, con cuatro!); los pitchers estelares Sandy Koufax y Don Drysdale y Ron Perranosky.



A la ofensiva estaban John Roseboro, Frank Howard, Tommy y Willie Davis, Ron Fairly, Wes Parker, Junior Gilliam; y un conocido de la afición mexicana en la década anterior, y al momento, el mejor robador de bases en las Mayores; "arte" que - dicen - aprendió bastante bien, cuando se fue huyendo desde Córdoba hasta la frontera, escapando de "las garras" de don Lázaro Penagos, el caprichoso dueño de los Cafeteros: ¡nada menos que MAURY WILLS!
  


Dice Tommy Morales: "...los Diablos perdieron 10-3 ante los Dodgers, en un juego al que asistió don Adolfo López Mateos. Fue la primera vez que un presidente iba al parque de beisbol desde que Miguel Alemán lo hizo en 1947...". (Agrego: este último lanzó la "primera bola" en el juego inaugural de esa temporada; lo mismo que había hecho su antecesor, Manuel Ávila Camacho, un año antes).


Y completamos la nota acerca de la visita de ese gran equipo, con lo que dice este mismo cronista, líneas después: "...en el último juego de esa formidable serie, los Dodgers cayeron ante el combinado México-Tigres por 8 a 5, siendo el zurdo Ortiz el pitcher del triunfo...".


  

Con los libros de Tommy Morales, de don Raúl Mendoza, y "The Baseball Official Guide" (de The Sporting News) para apoyarme en parte, continuaremos esta narración. Pero ello ya nos obliga a un nuevo capítulo.

domingo, 8 de mayo de 2016

22: BECERRIL Y CESÁREO

Por Cesáreo Suárez Naranjo


(Capítulo 22)

Aún estaba en pleno desarrollo la temporada 1962-63  de la Liga Invernal de Sonora - circuito donde se refugió un buen número de jugadores, que habían militado en la frustrada Liga Invernal Veracruzana - y ni siquiera había llegado la estación invernal, cuando en el llamado "beisbol de estufa" ya se "cocinaban" noticias importantes respecto a la Liga Mexicana de Verano, que estaba programada para arrancar a partir del próximo 30 de Marzo.

Pero, además (y ya con Antonio Ramírez Muro en su segundo año en su gestión como presidente del circuito) se daba algo inusual: se iba a jugar la temporada con !siete equipos!, lo que ocasionó que siempre hubiese uno inactivo.

A los ya existentes conjuntos de Sultanes, Pericos, Diablos, Tigres, Águila y Petroleros, se agregaron los "Broncos" de Reynosa.

Y aprovechando que tengo a la mano "The Baseball Oficial Guide" de ese año, que publicaba The Sporting News, puedo ver que mientras los demás equipos terminaban la campaña hasta el 25 de Agosto, los Diablos Rojos "cerraban" sus compromisos tres días antes.

!Para Ripley!

Memo Frayde.

Pero ahora, permítanme ir por partes - y, sobre todo, en retrospectiva; porque, créanme: siento no poca tristeza al ver que mucha de la información correspondiente a nuestra Liga "jarocha" se perdió, y no nos fue fácil el ir "rescatando" - de manera más bien incompleta y algo "desordenada" - parte de lo que en ella sucedió, sobre todo en lo concerniente a lo que realizó allí MIGUEL BECERRIL FERNÁNDEZ.

!Muy distinto a la forma, casi depurada, en que se han llevado las estadísticas del "viejo circuito"  invernal (por llamar, de alguna manera, a la Liga de la Costa,  la que, con problemas y todo, ha podido salir adelante durante 71 temporadas).

Y, aunque tuve que recurrir a páginas de Internet, tomo por cierta la información que ahí dan (habiéndola comparado con los datos que aparecen al respecto, hasta la campaña 1988/89, en un Super-Hit de principios de 1989, precisamente).

Así las cosas, pudimos ver que la temporada de la Costa del Pacífico (sic) dio comienzo desde el 19 de octubre de 1962, y duró poco más de cuatro meses, hasta el 24 de febrero de 1963. (Nota del autor: en realidad, aquel circuito terminó en 1958 y se dio paso a lo que fue la Liga Invernal de Sonora (hoy Liga Mexicana del Pacífico) en la temporada 1958-1959)

Y que el campeonato se lo habían llevado precisamente los Ostioneros de Guaymas (equipo al que llegó BECERRIL FERNÁNDEZ, Arturo Cacheux, y otros más), dirigidos por Guillermo "Bachichas" Frayde; y que los subcampeones lo fueron los Cañeros de Los Mochis.


 Algunos de los jugadores que destacaron lo fueron Héctor Espino, quien ya empezaba con su "costumbre" de encabezar el departamento de bateo; en carreras producidas aparecen empatados Jesús Lechler (NAV) y Felipe Montemayor (C.OBR), con 52; el mismo "Clipper de Monterrey" en jonrones con14. En el pitcheo, con mejor promedio en ganados y perdidos lo fue Pepe Peña (LMochis); en tanto que a Cacheux todavía le alcanzó para calificar como el mejor en carreras limpias.

A esas alturas, ya había que ir pensando en la siguiente temporada veraniega. Y, para que vean ustedes que algunos "no se durmieron en sus laureles", los Pericos de Puebla contrataron a Tony Castaño (sin que yo me haya enterado cuándo ocurrió). Y que al nuevo equipo, los Broncos, los dirigiría nuestro conocido Ray Garza Gómez.

Pero la "noticia bomba" la dieron los Diablos Rojos, a través de su gerente Arnulfo Rodríguez. Veamos lo que dijo el reconocido comentarista don Raúl Mendoza Mancilla al respecto: "Los directivos del México citaron a los medios de comunicación el 18 de diciembre, ya que en esa fecha estaban firmando a Tomás Herrera como el nuevo mánager...la presentación del popular sargento fue por demás exitosa...". Dejamos, para más adelante, lo que sea pertinente.

Las tres primeras series de la temporada 1963 que sostuvieron los "pingos" fue de siguiente manera: del 30 de marzo al 1o. de abril recibieron al Águila de Veracruz; y, enseguida, del 2 al 5 hicieron lo propio con los Pericos de Puebla; para salir a visitar a los Broncos de Reynosa, del 6 al 9.

Alberto Joachín.


Y el line-up inaugural que presentó el Sargento ante los jarochos fue el siguiente: Ossie Álvarez, 2a. base; Leo Rodríguez, 3a. base; Becerril Fernández, tercero en orden, y cubriendo la 1a. base; Jesús Leckler, jardinero derecho; Avestruz Rivera, jardín izquierdo; Diablo Montoya, jardín central; Beto Palafox, receptor; Juan Manuel Salinas, paradas cortas; 6 nuevamente le tocó el honor al "nudillero" Alberto Joachín de ser el pitcher abridor.

Al terminar la temporada, los "pingos" quedaron en segundo sitio, a 9 juegos de los Pericos de Puebla. 


Pero veamos, de nuevo, lo que dijese Raúl Mendoza en su libro dedicado, en 1990, a los "50 Años de los Diablos Rojos" (y refiriéndose, en este caso, al nuevo mánager Tommy Herrera): "...lo más importante fue que sus características - como un tipo peleador y pintoresco, conocedor del juego y sus secretos - encajaron perfectamente con la imagen del equipo. (Eso) agradó a sus partidarios...". ¡Nada mejor dicho!

En cuanto a la confrontación "capitalina", los Diablos prevalecieron en su dominio sobre los Tigres con 12 victorias para los primeros, por 10 de los felinos.




BECERRIL, por su parte, alcanzó la "cifra mágica" con un porcentaje de .302, gracias a 132 hits en 437 veces legales, además anotó 81 carreras y produjo 92; pegó 23 dobles, 11 triples - para ser líder -, 13 bases robadas, y 18 jonrones, dos con casa llena; además de lograr 3 en mismo partido, dos de ellos en una misma entrada. Ello ocurrió el 16 de Abril, cuando los Diablos apalearon 20 carreras a 9 a los Broncos de Reynosa. ¿Qué le parecen estos temas, históricos?

viernes, 6 de mayo de 2016

LMB: PRESENCIA DE AFICIONADOS

PEÑA BEISBOLERA

Juan Antonio García Villa


Presencia de la afición en los estadios
  

Durante abril, el primer mes de la temporada regular 2016 de la Liga Mexicana de Beisbol, LMB, debieron haberse efectuado 200 juegos pero sólo fueron 199. Uno entre Saltillo y Reynosa programado para el 30 de abril, se suspendió en esta fecha para celebrarse en doble cartelera el día siguiente, es decir, ya en mayo.

A los 199 encuentros, de acuerdo a los registros de la LMB, asistieron en total un millón nueve mil 375 aficionados. Por razón que se desconoce, esta cifra no incluye la asistencia al Revolución de Torreón al encuentro entre Toros de Tijuana y Vaqueros Laguna el 9 de abril. Con esta omisión, el promedio de asistencia por juego durante abril en LMB fue de 5,072 personas.

En el mes las seis plazas que registraron la mayor presencia de aficionados fueron como sigue: Monterrey 170,883; Yucatán 113,721; Tijuana 93,380; Monclova 90,338; Saltillo 76,584 y Laguna 63,556. El último lugar fue Campeche con 25,128 y el penúltimo la Ciudad de México con 29,214.


Desde hace ya varios años la afición capitalina, que sin duda es grande, anda baja. Esta lamentable tendencia se ha acentuado en la presente temporada y la inmediata anterior, aparentemente con motivo del cambio de estadio –pues no hay otra explicación- del Foro Sol al “Fray Nano”. Esto a pesar de la cercanía entre uno y otro. Algo debe hacerse en la Ciudad de México para reactivar la afición beisbolera.

Para efectos comparativos, vale señalar que en un solo juego Monterrey tuvo tanta asistencia como todo el mes la casa de los Diablos Rojos. Fue el de la apertura de temporada en el llamado Palacio Sultán, que registró 28,772 personas. Y en todo abril el “Fray Nano”, como ya se dijo, 29,214.


En las 16 plazas, sin excepción, la mayor afluencia de público se tuvo precisamente en el par de jornadas inaugurales de temporada, los días 1 y 2 de abril. En el caso de Laguna fue de 8,721 personas. Luego del ayuno beisbolero de más de seis meses es natural  que así suceda cada año. Después del arranque mucho depende de cómo vaya el equipo. Lo cual también resulta explicable. Pero el verdadero aficionado ha de tener presente que nada estimula más a los peloteros que su presencia en el estadio.


La mayor asistencia promedio por juego durante abril también correspondió a Monterrey con 14,240 personas, y la más baja al estadio “Eduardo Vasconcelos” de Oaxaca con 2,354. Sin duda enorme la diferencia entre una y otra plaza. Y la menor asistencia a un juego también se registró en Oaxaca y fue de 1,168 personas.

martes, 3 de mayo de 2016

Zarauz, Becerril y la Invernal Veracruzana


Héctor Luis Zarauz Fernández.


Por Cesáreo Suárez Naranjo


Capítulo 21

Aquella temporada 1962/63, de la original Liga Invernal Veracruzana "Beto Ávila", estaba resultando de "ensueño" hasta que, desafortunadamente, ocurrió su terminación anticipada, por exceso de nómina ($) de algunos equipos, principalmente el de los Petroleros de Minatitlán, que paró su directiva, encabezada por el señor Héctor Luis Zarauz Fernández.


A pesar de ello, los aficionados gozamos de momentos muy destacados. Y aun cuando la atención estaba puesta en el enorme Al Pinkston quien, a sus 45 años, jugaba al beisbol (especialmente al momento de blandir la "majagua") como un chamaco. Y Luisito Tiant, quien ya venía del Charleston de la Liga Eastern.


Pero la "cereza del pastel" resultaba ser el intermediarista del conjunto minatiteco: el norteamericano Bobby Klauss, porque resultaba una belleza el verlo jugar, a la defensiva. ¡Un concierto!, si cabe decirlo. Porque se desplazaba en ese terreno, cubriendo un rango amplísimo, desde el segundo cojín, hasta llegar - en muchas ocasiones - a colocarse !atrás de Pasitos Echeverría!, cuando el grandote inicialista no podía desplazarse con soltura, para fildear la rola que iba por su territorio.

José "Pasitos" Echeverría 


Entonces venía una especie de "ballet" de parte de Klauss quien, con facilidad y elegancia, recogía la pelota, y sacaba al corredor en la primera.


Klauss jugó a las Mayores, con Cincinnati y Mets, entre 1964 y 1965; y si no permaneció más tiempo es porque bateaba peor que el "famoso" Mario Mendoza, ¡que ya es decir!


Y ya, pasando a "otra cosa", se nos estaba olvidando comentar que otro jugador de Minatitlán lo fue Víctor "Vicky" Ceballos; y que, con los "Elefantes Grises" de Jáltipan andaba otro excelente fildeador, y sólo regular bateador: Rubén Amaro, quien tenía como compañeros a mi primo Alberto Joachín, Tino Nieves y a Memo López.


Fue, "en esos tiempos", cuando ocurrió aquel incidente, que muchos viejos aficionados aún recuerdan; y que hoy, visto a la distancia, resulta ser solo una broma graciosa, y oportuna:


Se jugaba aquí, en Coatzacoalcos - en el "llorado" parque Miguel Hidalgo - una serie entre los dos odiados rivales: Petroleros de Minatitlán y Millonarios de Puerto México que hacían que la tan cacareada "guerra civil" capitalina, entre Diablos y Tigres, resultara ser sólo "juegos de bebés de chupón". (¡Y, conste, que no quiero copiar lo que dijese el "fur-bolista" Rafa Márquez hace unos días!).


Resulta ser que en el muelle de la ciudad de Minatitlán atracó un barco de enormes proporciones (¿recuerdan el "avionzote" que llegó a la ciudad de México, el año pasado; pues...¡así!) que causó la admiración de los habitantes de aquella población.


Ni "tardo ni perezoso", en el Diario de Sotavento de Coatzacoalcos apareció una caricatura, con el título de "Tecos Curious", y un diálogo entre dos paisanitos, en el que uno exclamaba: "¡Tronco de Cayucote, manito!".

 Héctor Luis Zarauz Fernández.

Esta coyuntura la aprovecharon algunos aficionados de Puerto México - petroleros, sobre todo - para mandar a pintar una enorme manta, con las frases que ya citamos. En pleno desarrollo de uno de los partidos bajaron al terreno de juego, y pasearon la manta frente a la porra del equipo minatiteco.


Éstos, heridos en su amor propio, se bajaron furiosos y corretearon a los que llevaban la manta quienes, sabiendo que ya habían logrado el impacto deseado, la dejaron tirada en el terreno. Los que vimos esa escena, disfrutamos de "lo lindo" tal ocurrencia. !Lástima que todo aquel "pique" que existía entre estas dos poblaciones ya haya desaparecido!


La temporada todavía no llegaba a la mitad cuando, desafortunadamente, "tronó" porque los demás equipos no pudieron soportar todos los gastos.


Tiant, si la memoria no me falla, llevaba una marca "perfecta" de 6-0 en tan corto tiempo. Y todos los jugadores se quedaron sin "chamba". Muchos de ellos, afortunadamente, no estuvieron mucho tiempo "desempleados", pues aquellos de los que tenían bastante calidad, fueron reclutados por equipos de la Liga Invernal de Sonora.


Para allá "agarró" Becerril Fernández, para vestir la franela de los Ostioneros de Guaymas.





En este sentido, nuestro colega Jesús Alberto Rubio nos completa la "plana", informándonos que Miguel debutó el 22 de diciembre, precisamente en la última semana de la primera vuelta en un partido que perdieron 10 a 5 ante Navojoa; y fue hasta el 20 de Enero que conectó su primer cuadrangular en ese circuito, sobre Jesús Robles, en el antiguo parque "Abelardo L. Rodríguez". Hasta pronto.